lunes, 12 de diciembre de 2011

...AlOth...

...El tiempo ha pasado y sigue dejando mancha. Marcha por delante y no espera por nada. Joder. Los años pasan y todo cambia y yo sigo exactamente igual. Más viejo por fuera, igual de niño por dentro. Soy demasiado impaciente para seguir esperando a encontrarte. Que tenemos una edad y ya no somos unos críos... ¿Por qué no escuchas mi grito de auxilio?. Aún recuerdo haberte soñado tantas veces que no se que haces que no apareces. Por aquí todo va a peor. Como siempre. Sigo sorprendiendome de mi aguante. Pero ahora, tengo miedo, sabes?. Creo que me estoy quedando seco por dentro. Ya no lloro ni me lamento. Empiezo a hechar de menos el consuelo de estar triste. Al menos sentía algo. Ahora ni siento ni padezco. Me arrastro por días iguales a otros días. Espero a que suceda algo que no sucede y empiezo a encontrar atractivo el cañón de una pistola. buenas noches y buena suerte...

domingo, 27 de marzo de 2011

SOU(r)L

Hasta donde puede aguantar un hombre?

Qué es lo que tira de él en muchas direcciones y al mismo tiempo lo mantiene entero?

Cuánto es capaz de soportar?

...no sé cuánto tiempo llevaba con la cabeza dentro del cubo ni me importaba, sólo quería que se acabase todo, o, en su defecto, que me quedase dormido de puro agotamiento. Lo cierto es que no había desbarrado tanto aquella noche. Ni de lejos. Un par de copas, un par de rayas, y unos petas para bajarlas...y nada con la calidad suficiente como para dejarme en ese estado. La cosa habia comenzado una hora antes, o eso me dijo el resto de la gente que por desgracia estaba en la habitación en ese momento. Habría que añadir que pasaba una mala temporada. Eso siempre ocurre. Lo de estar "mal" fisicamente cuando el dolor animico te supera. Me sentía una mierda por dentro y empezaba a ser una mierda por fuera. Supongo que tenia las defensas bajas. Me dolia todo el cuerpo. Me dolía todo el tiempo. Cada segundo era una astilla en mi pecho, y siempre habia sitio para una mas. Así que esa noche se empeñaron en sacarme. Despejarme con ellos me vendría bien, decían. Emborracharte un poco y tomar el aire no puede sentar mal a nadie, decían. Bueno, pues ahora estoy tumbado en una cama con la cabeza dentro de un cubo y la cosa no parece que vaya a cambiar pronto.

...La cosa una vez fuera, parecía que no iba mal del todo. Hasta fuí capaz de desconectar un rato. Pero al volver algo empezó a ir mal. No me refiero a notar unas arcadas por el exceso etilico ni nada de eso, no. Algo iba mal DE VERDAD dentro de mí. Notaba como algo se rompía y esparcía por mis entrañas. A partir de ahí todo es borroso. Me gusta verlo como una purga. Una manera física de vomitar todas mi penas y frustaciones de la época. Por que fué empezar, y no parar. Cuando ya no tenía nada mas dentro, seguí y seguí y seguí...empecé a ver grumos negros entre toda la mierda rojiza que salía a borbotones. "joder tía" pensé, "ahora sí que puedo decir que me has roto el corazón. Y que yo, lo he vomitado de pena"...

Que es lo que tira de un hombre en muchas direcciones y al mismo tiempo lo mantiene entero?

Su alma

domingo, 2 de enero de 2011

M A S

Ultimamente estoy demasiado ocupado escribiendo canciones que no llegan a ninguna parte. Tengo la obsesion por encontrar la melodia perfecta, la lírica perfecta, una canción que haga que todo encaje...Pero no es tan fácil. A veces se parecen demasiado unas a otras, a veces se parecen a otras canciones que oí algún día, a veces cuando las acabo, no me dicen nada, y me quedo ahí, mirándolas fijamente, esperando a una explicación convincente de por qué ninguna es lo suficientemente buena. Claro está, la falta de talento puede ser la razón. Pero como demostró Kurt sirviéndose de la ideología punk, no hace falta ser un maestro para componer un gran tema. pero claro, yo soy no Kurt y eso es lo que me falla. Me conformaría con una que me gustase a mí. Pero claro, una vez que acabo un tema me parece una mierda. Ultimamente me parece una mierda incluso antes de acabarlo. Pero aún me queda algo. La sensacion cuando la acabas. Ese momento en el que no piensas en nada mientras escribes y escribes y cantas y tokas buscando la nota adecuada. Eso aún no me ha abandonado ni espero que nunca lo haga.