jueves, 29 de mayo de 2008

Preámbulo a las intrucciones para dar cuerda a un reloj

Piensa en esto: cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire. No te dan solamente el reloj, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es de buena marca, suizo con áncora de rubíes; no te regalan solamente ese menudo picapedrero que te atarás a la muñeca y pasearás contigo. Te regalan —no lo saben, lo terrible es que no lo saben—, te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca. Te regalan la necesidad de darle cuerda todos los días, la obligación de darle cuerda para que siga siendo un reloj; te regalan la obsesión de atender a la hora exacta en las vitrinas de las joyerías, en el anuncio por la radio, en el servicio telefónico. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se rompa. Te regalan su marca, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia de comparar tu reloj con los demás relojes. No te regalan un reloj, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del reloj.

Julio Cortázar Historias de Cronopios y de famas

Soñudamentediverge

Soñar Soñando Soñé
que me quedaba sin dientes
sin masticar las penas
las engullía
a conciencia
y las sonrisas no valían nada
o poco
o
mi
OHHH!!!
In the cold cold ground
Mi yo tu si consigo...y así, continuo, continúo, continuamente
diferente
un
referente
un punto intermedio
de nuestro tácito entendimiento

martes, 27 de mayo de 2008

Coliflor

Hola. Duermes sola?
Apenas si

(con
mis recuerdos)

Apenas, si
A penas
Ah! si...mis penas........

domingo, 25 de mayo de 2008

Con segunDas Intenciones

A media noche. En el atico de Jorge. Más específicamente, en la puerta de su casa.
- Tok tok

No hay respuesta.
-Tok tok

No hay repuesta
-Tok tok tok

Un gruñido de fondo. Interrogativo?. Gutural. Como su voz cavernosa de puro whisky.
(sin abrir la cadena, ni entreabrir la puerta, ni mirar por el agujero de la puerta...)
-Si?
-No
-Eres tú, Mónica?
-...
-Que quieres?...Ya estaba dormido, joder...- pero no estaba enfadado en serio, de hecho, tenia la boca deformada por una sonrisa trasnochada y babeante. Se alegraba de tener compañia. Había sido un día duro. Había sido un día jodido.

Al abrir la puerta la miró de arriba a abajo. Estaba preciosa. Empapada , pero preciosa. Y hacía bastante que no la veía. Desde que se fué de casa, sus encuentros habían sido casuales. Incómodos, incluso, como si ninguno de los dos quisiera estar ahí, pero necesitándolo y necesitándose desde lo más profundo de sus entrañas( que extrañas las personas, perros babeantes de Paulov, perros caprichosos del hortelano).

- Estás increíble. Pasa al salón y coge una toalla, estás empapada.
- Gracias. Tu en cambio, cada día estás más viejo. Deberías dejar toda esa porquería.

Se refería al alcohol. Así, en general. Le gustaba todo. Desde la ginebra con olor a nenuco, pasando por el pacharán y el SaKe. Esa era una de las principales razones por las que se había ido de casa, de la noche a la mañana harta ya de sus interminables borracheras y sus respectivas resacas.

Llevaba un vestido por las rodillas, de estilo retro, dandole la impresión de que se había escapado de un fotograma de una película coloreada de los sesenta o de una de las primeras obras de Truffaut.Cruzó las piernas al tiempo que se secaba la cabeza como si acabase de salir de la ducha, revolviéndolo todo para acabar cuanto antes. Dejó la toalla a un lado y los cortos mechones le caían irregulares por la frente, brillando, dándo la impresión de que estaban dibujados en la frente. Tenía un aspecto tan frágil....y no lo era en absoluto.

- Bueno, y qué haces aquí?
-Nada. Que he discutido con Horacio, y no sabía que hacer...me he ido de casa, sabes?...he cogido una maleta vieja que tenía guardada desde la muerte de mamá( siempre se refería a ella como mamá. No tenía nombre, para ella). He metido cuatro cosas, con furia en la punta de los dedos, y me he ido antes de que se me pasase el calentón....no me gustan todos esos numeritos melodramáticos de las reconciliaciones...ya lo sabes..
-Sí. Ya lo se. Pero yo no te monté ningún numerito....o sí?
-No. Pero no tenías razones para hacerlo. Ni te pegaba. Tenías demasiada clase.
-Tenía?
-Tenías. Vas a peor y lo sabes.- Todo esto lo decía con la tranquilidad y frialdad que la caracterizaba, fumando un Galouisse con la mano derecha, paralela a su cara, dejando el cigarrillo a mano para darle esporádicas chupadas, mientras el brazo izquierdo hacía las veces de mesilla de café francés de los años treinta.
-Joder. Eres un encanto. Si has venido a meterme caña, ya te estás largando. Mañana tengo cosas que hacer...
-El qué?. Recoger el cheque del paro?. Si no haces nada más que vagabundear por ahí, parando, dándole sorbitos a la petaca, agazapado, y seguir con una sonrisita boba de 40 grados a la sombra...joder...podría prender una cerilla con esos nubarrones etílicos que llamas aliento...
-Y te parece poca ocupación?...me requiere todo el día.Y a veces, tengo que volver a comenzar y me lleva toda la noche.Y por que me dices todo eso?...nunca fuí malo contigo, ni te puse una mano encima, ni te grité, siquiera...
-Normal. En tu estado de embriaguez habitual, habría podido contigo fácilmente.
-Touché.

Jorge se levantó con dolor en todos y cada una de sus músculos, y un frío que le venía desde lo más profundo de los huesos, y se fué hasta el mueble bar a preparase una copa. Se había desvelado y la ironía ácida de Mónica se disolvía bien en Bourbon.

-Quieres algo?
-Un poco de vino, si tienes.- Qué típico de ella.
-Tinto o blanco?
-Tinto
-Pues va a ser blanco, no me queda tinto. Anoche tenía mucho que borrar.

Volvió a su asiento y le tendió la copa.

- Puagh!...Está demasiado seco. Y lleva demasiado abierta la botella. Sabe a suela de zapato.- Le dió un sorbo. Y luego otro.
-Y que es lo que te ha pasado con éste?.
-Lo mismo de siempre. Que si al principio todo es de color de rosa...jajajas y manitas...sexo espontáneo y sincero...y al poco todo se emborrona...y se ensucia...y empiezan las discusiones, los celos, la perdida de la confianza y del amor propio...y no me apetecía volver a pasar por todo eso y he cortado de raíz en cuanto empezaba a oler a podrido...ya estaba muerto y enterrado....en descomposición y con lilas negras pisoteadas por mi danza de la libertad...
-Cuánto a durado?
-Dos meses
-Vivisteis juntos?
-Un mes
-Joder....
-Que?
-Nada, nada. No soy quién para decirte nada, pero quizás tu problema sea que te precipitas demasiado...lo quieres todo ahora o nunca...Y los sueños hay que perseguirlos, no lo niego, pero no te aferres a sueños ajenos que no son el tuyo, y quieras vivirlos todos de golpe, por que eso da resaca y crea llagas en el corazón. A la larga, acabas por no sentir nada.

-Somos distintos
-Como agua y aceite
-Sí. tu eres denso como el aceite-dijo Mónica
-Y tú, si nos mezclan, siempre quedas por encima. Como el agua.
-Touché.- Se había acabado el vino y se llenaba otra copa. Jorge hizo lo propio, y se volvió a levantar para ponerse otra, sintiéndose ya un poco con ese fuego por dentro que tanto le agradaba y le daba fuerzas.
- No sé que voy a hacer ahora...- decía Mónica, sentada de lado en el sofá con la cabeza apollada en el respaldo con una copa en una mano y jugando con uno de sus zapatos mojados dando vueltas en la punta de sus dedos, en la otra. Y las piernas dibujando una curva peligrosa, sinuosa, insinuante, in situ...
-Seguirás hacia adelante. Como haces siempre. Como deberíamos hacer todos. Pero tú eres fuerte. Joder, eres como una puta roca!
-Ya...pero es tan duro empezar de nuevo de cero....Igual me voy una temporada...no sé...tengo una amiga en el sur...
-Te vas?- le preguntó Jorge, con desilusión reflejada en unos ojos un poco húmedos a la luz, para que vamos a engañarnos, pensando que ya, quizás, no podría contar ni con las casualidades para verla....
-Pero tonto...-Le dijo ella incorporándose hacia él y acariciándole el pelo.
- No es nada...es la impresión de la noticia...nada más.
-Pero si sólo es por un tiempo!. Además, tu siempre me tendrás ahí para lo que quieras. Y lo sabes. A pesar de mi cinismo, sabes que siempre te querré...

Y se abrazaron.

-Nos vamos a la cama?Aunque sigas roncando tanto...Hoy no quiero dormir sola .

El asintió y la siguió de la mano con los ojos todavía húmedos hasta la destartalada habitación que le hacía las veces de dormitorio. Una tele con las antenas torcidas. Ropa sucia. Botellas vacías. Cervezas a medio beber. Joyce en la mesilla y el pasatiempos del dominical del bar de abajo a medio completar. Más ropa sucia. Un calcetín roto.Uno rojo. Y agujeros en el pecho. Y humedades en techo, y el futuro, oscuro, en el fondo del armario.


A la mañana siguiente...

-Joder, papá!, No has dejado de roncar en toda la noche!. Tienes el ronquido del fumador más bestia que he visto en mi vida. Me ha costado dios y ayuda dormirme!.
-Lo siento hija, pero yo tampoco he dormido muy bien, sabes?. No es como cuando eras pequeña, precisamente. Cuánto mides?. 1,80?.
-1,77
-Joder. .

Se miraron de reojo aún tumbados en la cama y se echaron a reír. Una risa auténtica, de esas que huelen a infancia y agujetas en el costado. De esas que suenan a pelicula de Jean Pierre Jeunet, por lo frescas y mágicas que son. De esas que te dan cinco años más de vida y te relajan hasta los músculos del ano. De esas que te dejan harto de felicidad y agotamiento, tirados por suelo, rodando en círculos concéntricos, por que todo encaja , y es valioso, y merece la pena estar ahí para verlo. De esas que siempre hace mucho que no te echas. Hacía mucho que no lo hacían ninguno de los dos, y les hacía falta.

sábado, 24 de mayo de 2008

Azul cYan con algo de ocre...

Hoy sentado, mirando, mañana clara, suave brisa moviendo cortinas, nubes de algodón de azucar, Rigodón en la mesilla, música en la noche, pero no, es de día.

Se me han puesto los hados en contra. Y a mi favor, sólo cuento con estoicismo y resignación heredadas por dejadez y por qués no?. Me encantaría salir a pasear, sin pensar en nada y en todo un poquito, robar historias que escribiré para una novela de relatos cortos, hará sangrar las costras de Céline al final de la noche. Me encantaría ser el dueño y señor de cada uno de mis segundos. Pero solo los poseo en usufructo. Me encanta. Esta sensación de falsa libertad cohartada que me entra a bocanadas por los poros de mis ojos cuando quiero hacer de todo menos lo que debo. Lo dejo acumulando polvo en el ropero hasta que pierdo el interes , la obligación y el deber, y me debo a otra razón causa u obligación que pasa a ser mi prioridad dejar de lado, y es entonces cuando la saco del armario, le doy lustre y lo hago mejor que cualquiera de todos esos chicos monos sabios con todo su savoir faire que no vale ni mierda caliente.

Mañana es hoy, y el cielo está azul, y pago recompensa del mejor postor al que cace a los pájaros(estorninos) de mi cabeza.

viernes, 16 de mayo de 2008

Trisstura

No hay nada tan triste como despertarte a las 6 de la mañana en un sofá que no es el tuyo, en una casa que no es la tuya, en una ciudad a la que no perteneces, con la luz de la luna colándose por entre las rendijas de la persiana a medio bajar. Y darte la vuelta y descubrir que siguea solo. Y los bolsillos vacíos y agujereados, con toda esa pena rajando las costuras y colándose por ellas y cayendo en cascadas que rompen al chocar contra el asfalto; y la papelera llena de esperanzas e ilusiones tatuadas en pelotas de papel secante bajo el cartón y los restos de una pizza a domicilio. Y el frío colándose por tus riñones. Por ahí es por donde ataca, primero. Y luego, arriba (todo recto hasta la mañana) y luego abajo (...solo negro y húmedo...). Y por todos los lados , un frío seco y húmedo al mismo tiempo, que no te permite recordar tiempos mejores, ni sonreir sin malas intenciones. Sólo intentar no volverte loco de soledad. Mi novia hasta la muerte. Legiones de infelicidad.

Ya no me duelen las resacas. Me duelen las mañanas. Y los mañanas. Y me cago en tí, en mí y en todos nuestros ayeres.

martes, 13 de mayo de 2008

Cadenciadeque

Hay dias en los que es mejor no levantarse y días en los que es como si no te hubieses levantado. No sé. Pasas los horas sin pena ni gloria, sentado en el último segundo de cada minuto. Y de puntillas. Sin hacer nada. Sin hacer ruido. Shhh. No molestemos. Por el agujero de mis zapatos se cuelan todas las penas sin filtros que valgan ni suelas antideslizantes que me eviten los golpes más tontos. Tengo un cardenal en el culo con la forma de tu cara. O de un país muy, muy lejano, donde algún día descansaran mis entrañas. Ponzoña y vergúenza, que me hacen alejarme con el gopeteo de mis espuelas ( no hay corceles blancos ni perdices ni habichuelas, " qué me dices!". Lo que oyes. Mi condena).

Hoy hace sol. Parece que ha despejado. Y no estás aquí para verlo. Ni falta que hace. Ya me he acostumbrado a pasear mirando al cielo. Y me invento historias que me entretienen infintamente más que tus balbuceos. Y no doy la talla. Me siento perezoso. Y me pesan demasiado todas las cosas. Me arrastro por el suelo. Y te cojo por los tobillos. Mi pena es de custodia compartida. Y yo también sangro.A ver que te crees!. Más de una vez al mes. Y lloro lágrimas de alabastro, de esas que duelen cuando caen, y también cuando no. Y que te arrancan la piel. Y te dejan dos surcos bien marcados, dejando claro, por donde salir, por donde deben ir, los que vengan después. Paro. De andar en círculos, y no sacar nada en claro. Me mareo y vomito de vez en cuando, por esquinas negro-oscuro sin nadie que vigile que es lo que hago. Por lo menos me queda eso. Y tres cuartos de no-se-que-verdades absolutas e inciertas que seguir a pies juntillas hasta que pierda la paciencia, y vuelta a empezar!, y reza lo que sepas. Ya sabes lo que te toca. Es largo. Y te tropiezas, con más frecuencia de lo que cabría de esperar. Siempre caben más esperas. Espera, verás. No esperes gran cosa. Estamos balanceandonos,unos con más fuerza que otros, en una cuerda, de esas de fonambulistas-en-sepia-y-siempre-con-la-sonrisa-perfecta-y no hay nada a ninguno de los dos lados.Oh no!.Oh si. Tengo vertigo. Mira al frete y no a los lados.

lunes, 12 de mayo de 2008

Lo DeMás es SHHHilencio....

Desde la sensación pura hasta la intuición pura de la belleza, desde el placer y el dolor hasta el éxtasis místico y la muerte, todo lo que es fundamental, todas las cosas que son para el espíritu humano más hondamente significativas, tan sólo pueden experimentarse, no expresarse. Lo demás, siempre y por doquiera, es silencio.

Después del silencio, aquello que más se aproxima a la expresión de lo inefable es la música.

[...]

Cuando había que expresar lo inefable, Shakespeare dejaba la pluma e invocaba a la música. ¿Y si la música fallase?. En tal caso, siempre era posible recurrir al silencio. Siempre, siempre y por doquiera, lo demás es silencio.

Aldous Huxley Música en la noche....

miércoles, 7 de mayo de 2008

AgunOs trozos sueltOs



Tú. Y tu espalda mirándome de soslayo. Y yo subrayando, que esto ya es demasiado. Demasiado tiempo y demasiadas secuelas. Una resaca que no acaba. Y tú tatuada en mis párpados por dentro, por donde veo, tu espalda....y la línea al infinto que dibuja esa curvatura de felicidad que tan poco se parece a una sonrisa. Mi sonrisa. Vista por detrás y de soslayo, hace mucho que no pasa. Abre bien los ojos y menea el atrapa-mariposas. Quizás lo pilles al vuelo. Por ahí andará. Por aquí no la veo. Es igual. Siempre las vendo demasiado baratas. Al mejor postor. A tu mirada de caramelo y tu veneno, con sabor a dolor venéreo, que me baja haciendo duetos a ambos lados del espejo (perdido a la bobada y como quien no quiere la cosa, y arrepentirte es tan divertido...O ya nO?...no...). Te divertiste, y ella también, y todas las demás, y a mí no me dá tanta risa, no sé que pasa. No sé seguir el juego de la mayoría. Tengo los escrúpulos enroscados a los cojones, ya ves. Un capullo que no se abre a la primavera, ni a estúpidas conversaciónes. Miradas de aburrimiento, y algo de rencor, por mi parte, para todos. Alguien tiene que pagarlo. Y vosotros no colaborais demasiado. Como ánimas inadvertidas, como animadversiones invertidas, como dolores de codos sin esquinas, y pupilas dilatadas hasta la autodestrucción

de

toda

vida

interior

Todavía sigo rascando las costras de mi corazón, y por favor(o sin razón) no olvides tirar comida al fondo del agujero. Aún vivo de tus restos. Estudiante retrasado, vividor apaisado con el reloj desajustado y atascado .....hace posiblemente cinco años...todo ha cambiado, todo sigue igual, todo ha cambiado, y sin embargo
vuelvo,
una y otra vez
a la casilla
de salida
.
.
.

SIN pena ni gloria

Hoy vengo a hablar del desencanto, de los besos con las manos, de los ojos que dicen cuando los dientes se aprietan, de la muerte y su cálida mano en nuestra espalda, de la tristeza, de las distancias que fabrican extraños, del dolor que a puñados se da y se recibe, de la inercia que nos embarga, de la rabia que nos alimenta, de la ansiedad que nos mantiene adormecidos, de la oscuridad que nos refugia y que destilan nuestros corazones, de nosotros mismos y de Lucifer.

Es el mundo en blanco y negro el que vengo a presentar. Fueron los poetas los que usurparon los colores, los que nos ametrallaron con luces y no dejaron en el mundo hueco para la pálida belleza de las cosas que, en cada suspiro, nacen muertas.

Y es por eso que, aunque asquerosamente perdido en este mundo, errático, con la madera podrida, perdedor nato, muerto por dentro....yo también he cruzado océanos de tiempo para conocer tu amor.

El Guardián entre el Centeno

sábado, 3 de mayo de 2008

A peSaR

A pesar de todo, me pesan las concienzas. A pesar de pesares, pesadumbres, que apestan a podredumbres autoimpuestas. Escúpelo!, escupe tu bilis, y aléjalos, corriendo, como lombrices ciegas de odio y demencia, Clemencia! para algunos hombres, los buenos, que me sobran dedos para contarlos, de una mano, la siniestra, desbocada y grotesca, que aparenta, más de lo que es.

Y perversas y revers-ass. Ahhhh!. Y qué le voy a hacer.
Mañana
más
y
mejOR.(die)