lunes, 24 de noviembre de 2008

De ver o no querer

De vuelta a la entropía molecular, perdón, particular, de diseccionarte, perdón, de enseñarte los entresijos de cabezas borradoras en el dni, perdón, adn de vacuos ojos expectantes en un particular espejo en el que todo lo que ves es un mundo al revés, a través de tus OjOshhhhh.....silencio por el momento. Y para mí, un whisky doble. Tengo que romperme un poco más la voz, para estar a juego. Conmigo mismo. Por entero. Por fuera y por dentro. Que de tí, yo ya no fío ni un pelo. Arrivederci! bon voyaje!...and dont fuck me, please...because baby, i´m bored...and sick...and all the pain...in my vains...trough my head; to my heart...broke like...astillas de cristal en lo más profundo de tu verguenza...Que he follado pa olvidar...que ahora quiero ser libre para poder volar tras sus pasos...que sus OjOshhhh me dan luz como pocas luces parkas de la muerte halla antes vistojamás por mis muertos nadando en océanos de asfalto con sirenas cantando en mi menor y rojo giratorio....

martes, 18 de noviembre de 2008

Ahhhh!!!!

Desde mi ventana. Los árboles se mecen con el viento en una danza siguiendo una melodía que sólo ellos pueden oir. Las nubes dibujan conejitos de algodón y cabezas cercenadas en revoluciones celestiales. Un viejo se arrastra paso a paso llegando tarde a una cita con la vida. O hullendo de la muerte. Las niñas corren al instituto. Los niños se hacen los remolones dando patadas a latas vacías de cocacola. Los más malos se encienden sus primeros pitillos antes de entrar en clase, mirando de reojo hacia los lados para ver quién se ha dado cuenta de lo mayores que son ya. Una pareja discute tanto que casi puedo ver desde aquí la vena del cuello del chico hincharse como la bolsa de una rana mejicana durante el rito de apareamiento....aunque esto es totalmente diferente. Se trata del rito del alejamiento, tan propio de los humanos, tras cuatro años(o dos o uno) de sexo caduco en sus patas de gallo. Una bolsa de basura blanca y vacía compite con un globo azul a ver quién alcanza antes la libertad, a ver quien abandona antes la tiranía de estar tirados por los suelos. Un borracho se tambalea entre efluvios etílicos tarareando botellas de ron contra la pared. Una universitaria con camiseta de Pearl Jam pedalea al ritmo de Alive en una bici roja con rayas negras. O negra con rayas rojas. Da igual. El día se oscurece un poco y empieza a escupirme sus primeras y tímidas gotas contra el cristal de mi ventana. Yo abro la ventana y le escupo a la cara(la cosa no puede quedar así), pero por supuesto, me falta potencia para llegar hasta sus entrañas, y cae contra algún pobre desgraciado que empieza a cagarse en la santa que me vió nacer. Creo que le voy a tirar otro. La cosa no puede quedar así...

domingo, 16 de noviembre de 2008

PluscuamperfectiSMO

Relativizando los desperfectos, desperfeccionando los gestos, gestando paridas, pariendo dolores, Dolores siempre fué nombre de chica mala. O sufridura. Depende. Siempre depende. Del punto de mira, claro. O negro. Pero no gris. Gris no, que siempre tiene matices de un rojo oscuro con marrón o algo aún peor para emborronarlo. Muchos matices y muchas capas, unas encima de otras, ahogando la luz, pastando el color, ensuciándolo y dejándolo sin nombre. Gris. Es lo mismo que nada. O que nadie. Juan gris. Juan Nadie. Aunque si te gusta el cubismo, fué de los mejores. Da igual, déjalo, a veces ni yo mismo me sigo. Me pierdo , me salgo, me busco. A veces me encuentro. Con mi sombra. De lo otro, ni el tuétano de los huesos. Ay. Cómo volvemos siempre a los mismos temas. A falta de algo mejor de lo que hablar, hablamos de nosotros mismos. Como si eso pudiese importarle a alguien. Ni a tí, que te olvidas una vez lo has escrito. Lo dejas abandonado, ya no sirve para nada. Solo sirve en el momento. La catarsis del desahogo se acaba cuando se acaba el ruido de las teclas. Plaf. Y se fué. A tomar por culo. Que es como más le gusta estar. Si. Jodido. Le encanta que la cosa esté jodida. Le encanta sentirse un perdedor...OH, SI!...le encanta quejarse, le encanta tener a quien echarle culpas(siempre resulta más fácil), le encanta revolverse en la mierda, se siente vivo entre hedores y pestilencias varias. El hombre subterráneo de Dostoievski, El hombre enfermo de la humanidad falta de humildad, humillada hasta la saciedad por y ante sí misma. Ay, esta sociedad infesta!. Estallaremos unos contra otros antes de darnos cuenta de que ha empezado el principio del fin siquiera. Pero si quisiera...ya lo sabe, pero es que(yo creo) que le da pereza. Verdad?. Cambiar el guion a estas alturas del rodaje...no sé yo, eh?...los actores igual se mosquean (ya sabes lo divos que pueden llegar a ser algunos), y los productores me cortarán las pelotas antes de acabar de plantearles el asunto. Son así. No hay quien pueda con ella. Perdón. Quería decir con ellos. No sé en que andaría pensando. Bueno, sí lo sé. Pero mejor fingirse un ingenuo. Cuantas veces lo habremos hecho?...no sé..pero unas cuantas deben haber sido. Si no, no me explico como he podido escribir tanto sobre ello. Y sobre nada. No sé. Quizás deba dedicarme a la política o quizás deba conducir hasta la playa. No sé. Después del café, ya veré.

lunes, 10 de noviembre de 2008

..eVer

Sus cabezas entrechocaban por entre el ruido de la barra. Siempre así. Siempre entrechocando. Nunca llegando a romper. Nunca llegando a fundirse en una sola. Nunca llegando a traspasarse la una a la otra; aunque hubiese una posibilidad entre diez millones de que pudiesen hacerlo. Nunca llegando a ningún sitio. Nunca llegando a nada...

Y ahora que sólo me acompaña el zumbido del ordenador, puedo decir que aún esquivo el espejo por la mañana. A veces, de refilón, lo miro sin querer siquiera, y como todos (los que se quieren dar cuenta de ello), veo algo que me mira con desconfiaza, algo que no soy yo y que se bate en duelo con la vida cada diez pasos. Y recibe, cada vez, un balazo. Que le puedo ver desde aquí (el otro lado del espejo) las heridas en su al(R)ma.

Pero, ahora, escucho música por las mañanas. Y por las tardes. Y durante noches enteras en vela. La llevo aquí. No, en lo más profundo de mis entrañas. Dando gritos. Y por extensión, o más bien por la reverberación, me llegan los ecos a la cabeza, y retumba en mis oídos y me da fuerzas...para dar otro paso...otros dos...que, como un esclavo ( de esta perra realidad), necesita que le marquen el ritmo, para no tumbarme, en el medio del camino, a descansar. Por que la verdad, es que cansa. Cansa de cojones. Te deja sin aliento. Con sólo mirar hacia delante y ver todoesoqueaun está por llegar...me dan mareos...no lo puedo asimilar...cómo hacer para llegar hasta donde mis fantasias me han llevado ya, tantas y tantas veces?...Ah, es demasiada responsabilidad para mí. Prefiero acarrearle ese trabajo a alguien mejor cualificado. O al primero que pase. Me da igual. Por eso necesito mi música. La de mis entrañas. Que suena a Tarantella italiana, y a cañerias que gimen, y a voces rotas y gastadas que claman por una segunda oportunidad (no es por nada en especial, es que a la hora de suplicar, son las que mejor se arrastran...) y a ritmos sincopados que me hacen ir trasteando por la vie a pasos destartalados (cómo me gusta esa palabra!).,

lunes, 3 de noviembre de 2008

E H C; A N C

Miraba por la ventanilla a 190 km de velocidad pasar las horas. No tenía muy claro qué hacía. No le convencía demasiado cómo se estaba dejando llevar por las cosas. Se decía

- Na. Hago lo que quiero

Pobre. Quizás se dejaba llevar por los zarcillos del destino enraizando en su autoconvencimiento la sensación de un libre albedrío más falso que Judas.

Sus besos quemaban por las noches. Era una razón tan buena como cualquier otra.

Estaba hasta más allá de su paciencia. Como todos...estaba más allá de toda paciencia por las lenguas viperinas, infestadas de veneno venéreo con olor a canela (eso debe de dar cierta confianza...como las plantas carnívoras que segregan fluidos irresistibles para los patétocos insectos).

Siempre había pensado que si las cosas no iban, pues carretera y manta. Que ya había vidas demasiado felices, y que alguien debería ser un jodido cero a la izquierda para equilibrar la balanza. No podían permitirse dejar que el Ying se zampase al Yang. Así, como quien no quiere la cosa.

Y seguía mirando por la ventana y seguía preguntándose, que por que cojones el conductor no aceleraría hasta los 200 km h para asegurarse de que se alejaba lo suficientemente rápido...

3 meses después

Mientras organizaba su nueva habitación seguía riendo a medias al darse cuenta de como se dejaba llevar por la corriente, de como seguía dejándose llevar por los aconteciemientos, de su falta de expontaneidad, y eso que siempre fardaba de dejarse llevar a cada segundo...pero dejarse llevar no es ser expontaneo...es la manera más estúpida de dejarse llevar por los designios del sino ( el caballero más poderoso después de don dinero).

Gente nueva, trabajo nuevo, sitios nuevos y mejores cualitativamente, más cines, más teatro, más música, nueva música, pero todo exactamente igual, todo exactamente lo mismo...cambian las caras y los precios,pero la esencia permanece, una vez muerta la emoción del cambio y una vez la rutina amenaza a la vuelta de la esquina...te da cuenta de que

EVERYTHING HAS CHANGE, ABSOLUTLY NOTHING CHANGE

( Quién sabe si) continuará