martes, 2 de abril de 2013

Impresionante la manera en que sigues rozando mis sueños. Da igual cuanto tiempo pase, no?. Me has maldecido. Lo hiciste desde el primer momento en que te acercaste a mí. Tan despreocupada, tan directa, tan como...solía soñar que serías. Si, ya sé que nunca te lo dije, pero solía soñar contigo. Solía soñar que aparecías y que no nos hacían falta las palabras, y que todo cobraba signicado por fin y que el mundo que nos envolvía se mostraba como la ilusión que es, y que más dá si tú eras mi única ilusión a partir de ese momento. Ahora es distinto. Ahora ni nos miramos por miedo y por odio. Pero siempre preferí el odio a la indiferencia. Algo sigue doliendo (te) dentro, nena.