jueves, 4 de septiembre de 2008

caRReteRa y mAntrA ( IV )

3

Charlie esta paseando por un parque. Charlie es un dios libre y etereo, perfecto y hermoso, y se sienta en un banco, y se saca un cigarrillo y lo chupa y apoya su mano izquierda en el respaldo mientras con la derecha se aparta el fito de los labios a la vez que hace volutas con la boca y ve pasar a una chica preciosa con un precioso alrededor y todas las cosas conjurando a favor de su belleza...y se siente optimista, y hoy todo va bien y no le preocupa el "qué vendra" y se aprovecha de ello, y juega con ello, y se levanta con gracioso impulso de tirao moviendose con descuidada gracia y confianza y se acerca a ella como en un sueño de brumas rosa chicle y ya que solo es un sueño se propone manejarlo a su capricho siendo el protagonista perfecto con la perfecta respuesta escurriendose siempre por la comisura de sus labios ...y va y le dice

- Buenos dias...relamente buenos...sip...y esto...
-...si?...-le mira como miraria a una cucaracha que acabase de pisar y, que, por algun misterio de la vida(o de la muerte mas bien) sigue moviendose a pesar de todo...

- Pues que siendo sinceros, no conozco a nadie en la ciudad, y me ha entristecido horriblemente que no pudiese disfrutar de esta increible mañana con alguien con quien merezca la pena disfrutar una mañana como esta....hasta que te he visto pasar y todo lo demás se paso a escalas de grises y tu chupastes todo el color con la pompa de tu chicle y he venido como polillas a la luz...buscando el calor....y además, yo invito.

Obviamente, había procurado envolverlo todo de un cierto halo de ironía , y ahora cabia esperar que dentro de su suerte aún pudiese esperar haber dado con algo que mereciese la pena, que mereciese la pena aprovechar...
-O estas completamente loco....
-..O te acabas de enamorar?...
- No abuses de tu suerte y sigue sorprendiendo, y que mi café sea con hielo.
- Como desee la señora!- dijo al tiempo que le ponia el brazo en jarra para que ella, a continuación introdujese el suyo. Y el impulso de la primera zancada tomada con impulso de dos vueltas en espiral alrededor de la rodilla y la risa de ella estallando como mil astillas de cristal al sol del mediodía...

Pero de todo esto hace ya mucho y Charlie sonrie. No sabe si lo ha distorsionado con el tiempo, no sabe si de verdad pudo haberlo vivido, pero es uno de sus recuerdos más queridos.

No hay comentarios: