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Es curioso las vueltas que da la vida. Cómo le pides 2 y te da tres; le pides 10 y no hay nada. Y todo con muchas dosis de ironía en vena. De casualidades de la vida está lleno el día a día, que te hacen sonreír, y que para mí son como seguir el rastro de miguitas, por el camino de baldosas amarillas, al fondo a la derecha y todo recto hasta el mañana. El mañana. Tan parecido a tantos otros ayeres. Tan cíclico que vomito (por el mareo). En serio, las casualidades de la vida son causalidades de los pasos trastavilleados entre tresillos como ella cuando parece que se va a tropezar, pero no, sólo está haciendo un poco el payaso. Pero me temo que soy desconfiado por naturaleza; si todo va bien, sospecha. La ostia está cerca. Y eso es lo peor. Saber que pero no cuando. Vamos, que cierro los OjOshhh y dejo el cuello al aire para no complicarme la existencia y disfrutarla mientras pueda; que ya vendrá la reina de corazones a cortarme la cabeza. Pero a mí, que me quiten lo bailado, aunque sólo sea el movimiento de cabeza afirmando el momento, y pisando como un metrónomo el ritmo, con los pies en el suelo. Es curioso las vueltas que da la vida. Y lo bien que me lo paso viéndolo pasar desde mi sonrisa torcida.