miércoles, 18 de febrero de 2009

Ra QuE lOOse

Esa puta vestida de verde es lo último que se pierde. Por muchos palos que haya recibido mi costado, no me canso de levantar la cabeza para recibir por otro lado. Es increíble. Por mucho que sepas, siempre te queda algo por aprender. Lacrimógenas chorradas por que me he vuelto a equivocar. No quería caer; el camino fácil te hará pagar, pero ya es tarde, y me da igual. Me lamo las heridas a dos manos mientras espero al siguiente asalto, que siempre llega demasiado tarde, y aún así, antes de lo que te esperas. Y es que a veces parece que todo se conjura en contra tuya; que algo no quiere, que los demás no entienden, que simplemente no merece la pena intentarlo por que no quieren los hados, caprichosos encargados de tirar los dados y jugarse nuestro todo por un nada que te deja vacía el alma y vuelta a empezar. Me dejo engañar muy fácilmente. Ya ves. Me gustan las chicas malas. Y lo pago cada madrugada. Me gustan los gatos negros, yo no me cruzo de acera, intento cazarlos y siempre acabo con arañazos. No se puede capturar a un cronopio indeciso. Se escurre entre tus dedos y te escupe un veneno directo a la razón (perdón, corazón; el corazón atiende a razones que la razón no entiende) que te arde, y no piensas en otra cosa hasta que ya es tarde, y no puedes ir tras ella.

No hay comentarios: