miércoles, 7 de mayo de 2008

AgunOs trozos sueltOs



Tú. Y tu espalda mirándome de soslayo. Y yo subrayando, que esto ya es demasiado. Demasiado tiempo y demasiadas secuelas. Una resaca que no acaba. Y tú tatuada en mis párpados por dentro, por donde veo, tu espalda....y la línea al infinto que dibuja esa curvatura de felicidad que tan poco se parece a una sonrisa. Mi sonrisa. Vista por detrás y de soslayo, hace mucho que no pasa. Abre bien los ojos y menea el atrapa-mariposas. Quizás lo pilles al vuelo. Por ahí andará. Por aquí no la veo. Es igual. Siempre las vendo demasiado baratas. Al mejor postor. A tu mirada de caramelo y tu veneno, con sabor a dolor venéreo, que me baja haciendo duetos a ambos lados del espejo (perdido a la bobada y como quien no quiere la cosa, y arrepentirte es tan divertido...O ya nO?...no...). Te divertiste, y ella también, y todas las demás, y a mí no me dá tanta risa, no sé que pasa. No sé seguir el juego de la mayoría. Tengo los escrúpulos enroscados a los cojones, ya ves. Un capullo que no se abre a la primavera, ni a estúpidas conversaciónes. Miradas de aburrimiento, y algo de rencor, por mi parte, para todos. Alguien tiene que pagarlo. Y vosotros no colaborais demasiado. Como ánimas inadvertidas, como animadversiones invertidas, como dolores de codos sin esquinas, y pupilas dilatadas hasta la autodestrucción

de

toda

vida

interior

Todavía sigo rascando las costras de mi corazón, y por favor(o sin razón) no olvides tirar comida al fondo del agujero. Aún vivo de tus restos. Estudiante retrasado, vividor apaisado con el reloj desajustado y atascado .....hace posiblemente cinco años...todo ha cambiado, todo sigue igual, todo ha cambiado, y sin embargo
vuelvo,
una y otra vez
a la casilla
de salida
.
.
.

No hay comentarios: