sábado, 21 de junio de 2008

Como no...

Sentado en el entresuelo y el entretecho de entre todas las mitades de eso que podría decirse yomismo, hay espejos que no espejan y que te mienten y verdades impostoras y costrosas y lastimosas y sobre-bajo todo no hay nada de nada.

Pues claro que me siento grande cuando leo a Bukowski!; porque esa es su grandeza, porque él tiene las palabras, que se las arrancó a Knutt de la punta de su lengua, que siquesi que lo ví
yo
con mis ojitos

Cómo no voy a sentirme grande cuando leo a Bukowski!; aunque digan que es un escritor para adolescentes; porque para m(o)i es un escritor que te hace volver a ser un adolescente. Vuelves. Plaff. Un suspiro y la cara llena de granos
otra vez
y el miedo a todos y a todo
y sobre todo a tí mismo
y la rabia y la furia que no sabes por donde viene ni por qué no se vá.
Te hace recordar todos esos sentimientos, esos que te hacían grande(el más), que te hacían estar alerta(no me pillareis cabrones), en el filo de las cosas, con un pie en cada lado y de milagro no caer jugando, antes antesant de que nos pillara con las trampas en su sucio engranaje, en su tela de araña GIGANTE(web). Antes de todo eso. Cuando eras fuerte y eras dios y no eras nada de nada en absolut, y por eso lo eras todo, o podías serlo, depende de como acabasen las cosas.

De antes de antesde. Pufff. y Ummmmm. Suspira y aspira, a captarlo por un momento, a capturarlo un segundo, y no seas bobo, que a todos nos sabe mejor con el tiempo.

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