martes, 29 de abril de 2008

A 3ª VisTa

1º- La primera vez, que la vió, no la vió; la intuyó. Los pelos de la nuca se le pusieron como escarpias y la bocanada de humo se confundia con el bao del frío vespertino( indicios de que ha pasado un fantasma...).

( primer plano de su cabeza por detrás...)

Miró a ambos lados inquieto, se miró en los bolsillos por si se había dejado algo, pero poca cosa iba a encontrarse, por que solo guardaba agujeros. Y cantos rodados que le permitían seguir con los pies en el suelo, aún cuando hacía mucho viento. No sabía que le faltaba, pero algo se escurría de entre sus dedos (mira al fondo...) por aquel sumidero...Tenía una extraña sensación en el fondo de la barriga ( al fondo, a la derecha, y luego, todo recto hasta la mañana..), una sensación que no había tenido nunca, y que por eso, precisamente por eso, era incapaz de identificar y clasificar, como cuando te duele algo y en seguida sabes que te has hecho daño; eh ahí su función, avisarte del peligro y de que algo pasa...Y junto a él pasó ella y el radar de su Todo Yo pitó como el pito de un camión por la ruta 66, como un tren de mercancias avisando de que llegan los indios con sus arcos de cupido a robarnos los corazones...Pero agitó la cabeza como un perro se sacude al salir del agua y cruzó el semaforo que se acababa de poner en rojo (siempre al revés, eh?..aysss...rebelde sin causa...)

2º- La segunda vez que la vió, le pitaban los oidos por la presión sanguínea en la cabeza (piiiiiii). Hasta los glóbulos blancos se percataron de su presencia...

-Joder! Reacciona!!!- gritaron todos al unísono.

Pero no, era duro de oido, el jodido.

Levantó la vista de su cerveza y ladeó la cabeza mientras un amigo le comentaba algo...ya no se hace música como antes, no señor. Ya no grito con los estribillos ni sueño con ser una estrella del rock...por ejemplo...y la vió. Pero nooooo. No reaccionó. Es impreciso , el chaval. Es indeciso hasta no saber como. Como ha llegado hasta aquí?.Ni él lo sabe...Poco más que añadir. Excepto que lo sabía. Vaya si lo sabía!. los tigres blancos no comen mermelada todas las noches?( ah, que no?...vale, vale....me lo apunto...( crisshsshck..zip..zap.zum..(làpiz rascando papel...)). Todo su ser se lo decía. Tiraba de él en todas direcciones, por eso sólo podía temblar en ese momento. Pobre. Menudo tormento. Y la indecisión era indecisa e incidía en dejarlo, quizás para otro día. Y ella se reía. Y miró la hora. Y se fué por donde vino. Los Héroes no existen, sólo el polvo del camino.

3º- La tercera vez que la vió, tropezó con ella. Paseaban, solos, cada uno por su lado. Quizás ella iba a, no sé, a una entrevista de trabajo. El no. Ya ves. Era muy vago. Sólo le gustaba pasear. Mientras, se contaba cuentos, por pasar el tiempo. Le gustaba mirar. Siempre hay alguien que te impresiona, y te lo quedas mirando, de reojo, con disimulo, no queremos espantarlo. Y él se imaginaba de dónde venía, su casa, su vida. Historias tristes, casi siempre. Era acuario. Ya se sabe, tanta agua...o la lloras, o la mamas. A ella le gustaban los castillos en el aire. El vivía de construir firmes cimientos para todos y cada uno de sus sueños. A ella le gustaba canturrear para sus adentros. El gritaba como el viento. Largos como el día más septentrional, podían ser pequeños y esconderse de todos aquellos horrendos atentados a sus pobres personas. Tal para cuál. Y se miraron. Y lo sospecharon. Y se pidieron disculpas. Y sonrieron por que lo habían dicho al mismo tiempo. Y , que casualidad! ( que causalidad). No había más remedio. Que se le va a hacer!. Sigamos el juego. No dispusimos las reglas, pero tenemos toooooodoooooo este tablero. Para nosotros dos solos?. No. Y eso es lo bueno.

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