lunes, 21 de abril de 2008

Un TeLeFono SueNa

-¿SI?
-¿Que tal?
-muy bien!, ¿y tú?. Cuanto tiempo sin saber nada de tí , viejo cabrón!
-No, te lo digo en serio, ¿qué tal estás?
-bien, estoy bien. O eso creo. Tampoco soy la persona más indicada para opinar sobre ello. Soy poco imparcial en el asunto, ¿sabes?
-sé
-bien
-te conozco viejo cabrón. Sé que has vagabundeado demasiado, Siempre lo has hecho. Parece como si buscases algo de una manera casi obsesiva, pero luego te anclas de nuevo y te hundes y te miras en el espejo y te preguntas "para que?" y te sigues hundiendo y piensas en todo lo que has hecho, en lo que querrías hacer y en si te quedan fuerzas para seguir haciéndolo.
-Vaya. ¿En serio?
-En serio.
-Uno nunca es lo suficientemente objetivo para juzgarse con imparcialidad. No sé. Por lo menos sigo en el camino. Por lo menos lo sigo intentando. Pepito grillo ya no me visita por las noches, pero sigo oyendo sirenas nadando en oceános de asfalto.
-Y que tal estás?
-Bien.
-En serio?
-No. Nunca hablo en serio
-Ya lo sé.
-Pues por qué sigues jodiendo la jodida marrana?
-Por que quiero que espabiles cabrón.El tiempo pasa y tú sigues igual.
-Hay quien vería en eso una virtud. Ya sabes. Todo cambia, absolutamente nada ha cambiado.
-Viejo cabrón. Te vas por las ramas con toda esa mierda prosaica.
-Es más fácil dejarse llevar en circulos y ver siempre el mismo camino. Siempre me he sentido más comódo andando por el filo de la tangente.
-Te digo todo esto por que después de lo Mary Lou no eres el mismo. ya no tienes fuego en los ojos ni sangre en venas ni vida en tus botas vacías. Afróntalo. Acéptalo. Y sigue tu camino. A mí no me engañas viejo cabrón. Ya no eres el mismo. Estás muerto y enterrado en tu habitación con un vaso de whisky en una mano y con Bukowski en la otra mientras Tom Waits te mira desde el pequeño compartimento de tu reproductor. Y no piensa en escribir una canción sobre ti. Se ríe de ti. Y sabes por qué?, por que ni siquiera merece la pena que haga otra cosa.
-No sé. Puede que no sea el mismo. Puede que esté un poco muerto por dentro. Puede que esté un poco muerto por fuera. Pero cada dia que pasa tú también mueres un poco sabes?. Al menos he encontrado un consuelo, el viejo y el mar(de alcohol) me hacen sentirme un poco mejor. A decir verdad, me hacen no sentir. Ni pena de mi mismo, ni pena de los demás, ni pena por Mary Lou ni por todas las otras de las que me enamoro cada vez que las veo paseando despreocupadamente sin pensar en el futuro, ni en ninguna otra cosa. Ni pena por decisiones equivocadas, o por decisiones acertadas, o por decisiones que, joder!, ni siquiera he tomado yo. Pero hay que vivir con ellas, y para mí es un poco más fácil así. Joder! Puede que nunca me haya gustado mucho la vida. Pero no voy a abandonar la partida. Soy un perdedor al que todos los demás han visto las cartas, pero nunca se sabe hasta dónde puede llegar un farol. Me he cansado. Me he cansado de vivir en la sombra, de arrastrar una pena que no existe de verdad y que sólo me hace perder el tiempo. Y eso es todo lo que tenemos. Tiempo. Nada más. El tiempo lo es todo. El tiempo es tu coche, tu ropa, tu dentista, tu ama de cria, tus libros y discos, tú mirando por la ventana del edificio mas alto del mundo sin pensar en tirarte. Incluso pensar en tirarte es el tiempo. Las facturas, los viajes, los besos, los polvos, esa preciosa morena paseando por la calle, un perro abandonado con toda la tristeza del mundo reflejada en sus ojos, tus padres demasiado pendientes de tí y todos los curros de mierda sacados del más profundo de los vertederos. Y no voy a perderlo. Por que es lo único que me queda. Más de lo que puedo perder. Todos los viajes que quiero hacer, todas las chicas que quiero conocer, todos los tios con los que quiero hablar de todo y de nada en realidad, todas las cosas que me quedan por aprender, que son demasiadas, todas esas películas que podrían salvarme antes de saltar al vacío. Todos los idiomas, todos los idiotas, todas las enfermedades y todas las curas, todos los lamentos y todas las alegrías. Por que si no te lamentas y piensas en cortarte las venas, de qué sirve luego disfrutar de cada rayo del jodido sol cuando las cosas van por fin sobre ruedas?. No tio, no soy un cobarde.
-Nunca pensé que lo fueses. Me alegro, de verdad. Te quiero tio. Cuídate.
-Y yo a vos. Sabes? a veces está bien tener un amigo de verdad. Gracias por todo. Ciao!

No hay comentarios: